La mayor parte de nuestro trabajo se basa es hacer joyas por encargo, originales, extrañas, complicadas, curiosas...
Detrás de cada encargo, hay una história.
Hace un tiempo nos contactó un cliente por email con la petición de hacer una pulsera igual que una que había tenido, así que nos adjuntó una fotografía. El trabajo parecía complicado, ya que la foto no se veía nada clara, pero ¿Quién mejor que nosotros para llevarlo a cabo?
Lo primero que debíamos hacer era mezclar un poco de creatividad y experiencia joyera, ya que nos teníamos que imaginar como había sido exactamente esa pulsera, con volúmenes y colores.
Para obtener las imágenes previas, hicimos un diseño por ordenador para pasárselo al cliente y que pudiera dar el vistobueno.
El resultado fue perfecto, como si fuera la misma pulsera! Así pues nos pusimos manos a la obra a hacer nuestro trabajo. El siguiente paso era hacer un modelo de las dos piezas de las cuales se componía la pulsera (una de oro amarillo y la otra de oro blanco) para comprobar que los juegos giraran correctamente.
A partir del diseño 3D hicimos el prototipado en cera y posteriormente el fundido de las piezas. Todas irían unidas por pernos y así la pulsera tendría un movimiento suave. Esta es una imagen de las piezas en oro blanco y amarillo sin montar ni pulir. No os asustéis, ya sabemos que ahora se ven muy inacabadas, pero ya forma parte del proceso! Al final del trabajo os aseguramos que tendrá totalmente "aspecto de joya"!
Como el cliente estaba a más de 1000 km, el único contacto que podíamos tener era por email, así que le mandamos la siguiente foto para que pudiera hacerse una idea de como iba quedando su pulsera. Aún no estaba montada, i los colores habían cambiado por efecto del fuego de la soldadura.
Una vez el cliente nos contestó con su aprobación, continuamos adelante. Nosotros trabajamos así. Siempre nos comprometemos a que la pieza sea exactamente como la quiere el cliente, solo que las leyes de la física lo permitan, claro!!
Él es uno de nuestros oficiales, aquí estaba acabando de colocar los pernos en la pulsera.
Una vez acabado esto, solo quedaba pulirla para hacerla brillar, i acabar los últimos retoques. Así pues en cosa de unas horas ya estaba acabada! Había sido una tarea express ya que era un regalo de cumpleaños y teníamos muy pocos días para hacerla realidad. Al final todo salió rodado, buscamos un estuche precioso de madera para que estuviera a la altura de esa obra de arte. Y como siempre también imprimimos nuestro certificado y una garantía y plan de mantenimiento por 5 años.
Al día siguiente ya estaba de camino en un servicio de mensajería express hasta al cabo de unas horas que llegaría a la otra punta de la península!
Tareas como esta nos hacen sentir orgullosos en nuestra profesión, y lo que más nos llena es poder construir una joya capaz de plasmar físicamente el aprecio y amor de una relación. Una joya duradera, especial, hecha con cariño y cura. Des de el taller queremos daros las gracias por vuestra confianza.
